septiembre 11, 2018


Miedo al Medio


Bernard Horande
El régimen totalitario venezolano ha arreciado en las últimas semanas contra los medios de información y comunicación del país.
Ya hace un tiempo, al no suministrarles la posibilidad de compra de dólares para la adquisición de papel, y al negarles el papel disponible directamente, acabaron con la circulación de periódicos en Venezuela.
Unos pocos pobremente todavía perduran. Parecen hojas parroquiales. Su frecuencia fue reducida de diaria a semanal o mensual.
De las emisoras de radio ni hablar. Las libres han ido desapareciendo, prácticamente quebradas. Vienen siendo sustituidas por emisoras comunales de corte netamente comunista. Financiadas por el régimen. Patéticamente ordinarias.
Las muy pocas que quedan en manos privadas o de radiodifusores de tradición, se han visto obligadas a autocensurarse so pena de castigo.
¿Canales de televisión? El televidente venezolano se ha volcado a ver canales internacionales en virtud de la baja calidad de contenido de las televisoras nacionales.
Unas compradas con dineros de la corrupción. Otras totalmente mediatizadas e intervenidas por la dictadura.
No hablemos de los otros medios de masas tradicionales. Desaparecidos, quebrados, inutilizados.
Quedan los nuevos medios. Las redes sociales. Internet.
También el castro-chavismo lo ha intervenido. Ya no de forma abierta, como sí lo ha hecho en otras ocasiones, sino de manera más solapada.
Medios como LaPatilla.com, El-Nacional web, Armando.info, el Pitazo y otros similares son hoy casi que inaccesibles para cualquier persona en territorio venezolano.
Vienen utilizando desde hace cierto tiempo varios métodos para bloquearlos. Unos más eficientes que otros. Pero hoy, la tecnología que la dictadura utiliza para este fin es de punta.
Esto debe ser denunciado enérgicamente ante las más altas autoridades de Derechos Humanos del mundo entero. Porque representa una clara violación del libre y soberano Derecho a la Información.
¿Se quedarán ahí? Seguro que no. Las dictaduras detestan los medios libres. No les gusta que la gente se entere de las cosas que no les conviene.
Eso del “libre derecho a la información veraz y oportuna” es letra muerta para ellos. ‘Pura paja’, dicen.
¿Qué hacen además? Venezuela es el país del continente americano (quizá con alguna excepción) de mayor lentitud en el tráfico de internet. Con la banda más angosta.
¿Casualidad? No. Quizá seguramente haya alguna dosis de característica incompetencia de estos piratas que han mandado por 20 años.
Pero en paralelo coexiste la intención clara de restringir y no invertir en la tecnología que permitiría un mayor ancho de banda de Internet para los venezolanos. Lo cual se traduciría inmediatamente en mayor y mejor nivel de información.
¿Qué hay detrás de todo eso? Muy simple: profundo miedo. Una cobardía enorme. La convicción de saber que mientras mejor informado está un pueblo, más libre es. Más conoce lo que pasa. Y más poder tiene.
Lamentablemente para estos desalmados, las realidades se imponen. La gente se entera de todo. Porque lo vive. Porque lo sufre.
Afortunadamente, van de salida. El cerco se les cierra. Hay fuerzas que no se pueden detener ni que se construyan los más poderosos diques.
Sus ideas fumadas pintando un país próspero y feliz se estrellan frente a las dantescas realidades que vivimos todos los venezolanos día a día.
Estamos muy conscientes de lo que sucede. A pesar de todas sus marramucias y estrambóticas narrativas, no logran convencer. Ni que intervengan todos los medios.
No tienen forma de ocultar las cosas. No hay manera de vender disneylandia cuando lo que se vive es infierno.

(Fuente: A plumazo limpio, https://bernardhorande.wordpress.com/ )

febrero 17, 2017


Retiro de CNN de las cableras puede salirle como un “tiro por la culata” al Ejecutivo

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Foto: La cadena estadounidense salió del aire este miércoles/ Archivo

Luis Mendoza

Lic. en Comunicación Social. Periodista por vocación. Todas mis líneas las comparto a través de mi Twitter: @MendozasWork

La salida de CNN en español de las cableras venezolanas pone en duda la existencia del derecho a la información en el país. La medida se une al retiro del aire del canal colombiano NTN24, tras difundir las protestas en contra del presidente Nicolás Maduro en febrero de 2014.

El conflicto del mandatario con la cadena estadounidense no es nuevo. En varias oportunidades se había pronunciado en contra del medio informativo. Sin embargo, no fue sino hasta el pasado domingo cuando la instrucción presidencial sonó aún más clara.
“Yo quiero a CNN bien lejos de aquí. ¡Fuera CNN de Venezuela!”, exclamó durante la emisión de su programa “Los domingos con Maduro“, transmitido desde la Plaza Bicentenario de Miraflores con motivo al Día de la Juventud.
Como si de una orden directa se tratase, este miércoles Conatel dio luz verde a las ambiciones del presidente de “borrar” la señal de CNN de las cableras venezolanas. El organismo se basaría en que el medio difunde contenido que “atentan contra la paz” de la nación.
“Tal procedimiento obedece al contenido que viene difundiendo la citada cadena internacional (CNN) de noticias de forma sistemática y reiterada en el desarrollo de su programación diaria, de la cual se desprende de forma clara y perceptible contenidos que presuntamente constituyen agresiones directas que atentan contra la paz y la estabilidad democrática de nuestro pueblo venezolano, ya que los mismos generan un clima de intolerancia”, resalta el comunicado emitido por la institución.
El detonante de esa acción fue el reportaje de la cadena estadounidense “Pasaportes en la sombra”, donde se revelan presuntas vinculaciones del vicepresidente Tareck El Aissami con la venta de documentos venezolanos a terroristas y narcotraficantes cuando estaba al frente del ministerio de Interior, Justicia y Paz, despecho del cual dependía la extinta Onidex, hoy conocida como Saime.

El costo político

Pese a que el expresidente Chávez mantuvo siempre una actitud reaccionaria ante el trabajo de los medios, sacar del aire a CNN o a otro canal internacional, parece no haber estado nunca en sus aspiraciones.
“Lo que ocurre es que el costo político de tomar una medida de este tipo, que recorre todo el planeta gracias a la globalización, es bastante fuerte”, afirma la comunicóloga Gloria Cuenca. Precio que, alega, el Gobierno de Maduro sí está dispuesto a pagar debido a que “para ellos ya pasó lo peor”.
La experta alude al reportaje que colocó al Ejecutivo venezolano en la mira del mundo por sus posibles cercanías con el terrorismo.
El también comunicólogo Óscar Lucien coincide con Cuenca. Subraya que el actual presidente no tiene la fortaleza que tuvo su “papá político” entonces, además de carecer de habilidad para manejar a los medios.
Maduro está en una situación muy débil y no tiene ninguna habilidad para el manejo de los medios y le han tocado un punto sensible que no solo tiene impacto en lo interno sino también a nivel internacional como lo es el tema del terrorismo”, agrega.
Afirma que ahora el Gobierno está en una situación bastante difícil porque se colocaron en un tablero totalmente distinto. “Esa cobertura que se hizo con el tema de los pasaportes conecta con esa realidad”.

Sin libertad a la información

El retiro de CNN del aire venezolano puede salirle como un “tiro por la culata” al Ejecutivo. La medida no solo pondría en evidencia las constantes denuncias sobre la falta de libertad de información y expresión en el país sino, además, aumentaría la popularidad de la investigación que causó la ira del régimen criollo.
“El Gobierno está muy mal asesorado con respecto a esa medida porque la prohibición repercute en la notoriedad de la noticia. Si alguien no se había enterado del tema, hoy está enterado”, asegura Lucien.
Asevera que el derecho a la información en el país “es bastante delicado y escaso” debido a que existe una férrea censura y la opinión está criminalizada. El experto indica que esto no solamente ocurre en los medios radioeléctrico “sino también en las redes sociales”.
“Una persona puede ir a prisión por una opinión que pase por una red social. Es decir, se puede decir sin ningún comedimiento que no existe la libertad de expresión en Venezuela. Ellos dirán que sí hay libertad de expresión porque uno está opinando, pero en efecto eso supone un riesgo importante”, reitera.
Lucien resalta que el Gobierno se siente “asediado” por sus bajos niveles de popularidad. Mantiene que la falta de legitimidad del Ejecutivo, aunado a este tipo de acciones, “lo que hace es evidenciar lo que se ha estado denunciando, que es que en el país no hay libertad de expresión”.
La comunicóloga Gloria Cuenca sostiene que en Venezuela “está peligrando el derecho a la información”. Añade que tanto el cierre de RCTV, como las agresiones a la prensa, son una prueba inequívoca de ello.
“Los gobiernos de Chávez y Maduro han sido enemigos de la libertad de expresión. La mediatizada libertad de información que existe es gracias a la valentía de los periodistas y dueños de medios que se han mantenido en contra de esto recibiendo una presión constante y permanente para que estas cosas sigan adelante: como la forma en que le quitan el papel a la prensa escrita, el cierre de emisoras radiales, etc”, mantiene.

Fuente: https://www.blogger.com/blogger.g?blogID=4153755176150047143#editor

agosto 12, 2016


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Comunicado
Gobierno mantiene política de  agresiones e impunidad
Expresión Libre condena agresiones a periodistas en Aragua y Lara
Expresión Libre, Comunicadores por la Paz y la Democracia, vuelve a alzar su voz de denuncia y preocupación en rechazo a las continuas agresiones que sufren quienes tienen la función y el deber de informar a la colectividad sobre el acontecer nacional, como lo son los periodistas profesionales.
Como se ha denunciado en incontables ocasiones, en Venezuela trabajar como integrante del equipo reporteril de cualquier medio de comunicación independiente se ha vuelto una labor de alta peligrosidad, por las continuas agresiones que reciben periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos, durante las coberturas de las pautas que se les asigna.
Este jueves 11 de agosto se les violaron los derechos humanos a varios trabajadores de la comunicación por el simple hecho de estar haciendo su trabajo, recabar información para transmitirla al público.
En Maracay, estado Aragua, durante una actividad organizada por el Colegio de Médicos de esa entidad y la Federación Médica de Venezuela en protesta por la crisis de salud, el reportero gráfico del Diario El Siglo, Luis Torres, fue salvajemente agredido, lanzado al suelo y pateado, por un grupo que le exigía que no tomara fotos. El hecho ocurrió en los alrededores del Hospital Central. Los agresores llegaron de forma amenazante hacia donde estaban los médicos protestando, tomaron fotos, rompieron las pancartas de los manifestantes y agredieron también a varios galenos. La cámara de Luis Torres fue destrozada. Como agresores son señalados los llamados “grupos de choque” del hospital que depende de Corposalud.
Por otra parte, en Barquisimeto, estado Lara, en los alrededores del Centro Comercial Cosmos, durante un operativo especial de la Alcaldía de Iribarren que tenía como objetivo desalojar a los revendedores de teléfonos celulares y de otros objetos presuntamente producto de  robos, los afectados que se oponían a la medida de desalojo agredieron a los periodistas María Laura Martínez de Telecentro, a quien golpearon en la cara y le robaron el celular corporativo y el micrófono; igualmente a Marcos Chaviel, de V+TV; a Emilisa Rodríguez, de la Alcaldía de Iribarren; al camarógrafo Ildemaro Graterol, de Telecentro, y al reportero gráfico de El Informador, Rafael Rodríguez.
Estas agresiones se repiten con escandalosa frecuencia dada  la instauración por parte del Gobierno de una política de impunidad en protección de los agresores y delincuentes, por lo general adeptos al partido oficialista, que llevan a cabo estos ataques, a pesar de las constantes denuncias ante el Ministerio Público y organismos policiales.
De esta forma,  al impedir la labor periodística se viola  también  el derecho de los ciudadanos a estar informados y de poder expresarse libremente.
Esta combinación de agresiones e impunidad resulta desde todo punto de vista inaceptable en una sociedad democrática, como la que aspiramos la inmensa mayoría de los venezolanos. Al condenarla de la manera más enérgica, desde Expresión Libre nos solidarizamos con todos los periodistas, reporteros gráficos y camarógrafos victimas de estas acciones delincuenciales y le exigimos al Defensor del Pueblo y a la Fiscal General de la República, que actúen con celeridad y justicia para que se apliquen las sanciones previstas por las leyes.
Caracas, 12 de agosto de 2016