enero 30, 2013


Lucien: Acción contra diario El País busca intimidar a medios venezolanos

Oscar Lucien, advirtió que las acciones legales contra el medio español podría generar autocensura en la prensa nacional. Lucien expone tres aspectos a considerar sobre la publicación de la foto falsa sobre el presidente Hugo Chávez.

SARA CAROLINA DÍAZ |  EL UNIVERSAL
viernes 25 de enero de 2013  09:39 AM
Caracas.- El experto en comunicación, Oscar Lucien, considera que el Gobierno venezolano está magnificando, con la amenaza penal, el error cometido por el diario El País para intimidar a los medios privados venezolanos. La mayor sanción que puede tener el diario español, dice, la hará su propia audiencia, pues la publicación ayer de la foto falsa que pretendía implicar al presidente Hugo Chávez, comprometió la credibilidad del medio al no verificar ni la fuente ni la veracidad de la imagen.

No obstante, señala Lucien, el problema de fondo para los venezolanos es la opacidad y la falta de transparencia en la información que desde el Gobierno se transmite sobre la enfermedad del mandatario nacional: "Se trata de una información transmitida por el partido de Gobierno y no por una junta médica, contrario a otros casos en Latinoamérica donde especialistas informaron con detalle sobre las enfermedades de mandatarios como  Kirchner, Rousseff, Lugo, Santos, etc.

En entrevista con El Universal Lucien estableció 3 aspectos a considerar, y una conclusión, en el tema de la publicación de la foto falsa por el diario El País.

1.- La sanción la impone la audiencia. El periódico, con gran tradición, tiene un compromiso con su audiencia que está establecido por la credibilidad del medio. Hubo un error al no verificar la fuente porque sobre todo era una fotografía conocida y ya se le había negado toda credibilidad en las redes sociales. Bastaba con saber que en Cuba no hay circulación libre de la información por lo que era muy improbable que se hubiera tomado esa foto o el video que circuló. Una acción penal es improbable, pues, el medio había puesto la prevención de que no se había verificado la fuente, luego, cuando se dieron cuenta, corrigieron y después se disculparon. La sanción para el periódico es la audiencia misma y eso vale más que cualquier demanda de un Gobierno. El País comprometió su credibilidad y si no tiene rigurosidad sus lectores lo verán con reserva. 

2.- Secretismo en información sobre el Presidente. El secretismo y la opacidad en la información sobre la enfermedad del presidente Chávez genera este tipo de problemas porque los medios están ansiosos por conseguir información para llevar a su público. El tema de la sucesión presidencial, está vinculado al manejo oportuno de esa situación. Hay usurpación de poder, la decisión que se tenía que tomar en función de la ausencia objetiva del Presidente no se puede tomar por ausencia de información. Recordemos que la Constitución establece lo que ocurre cuando un Presidente en ejercicio si éste no se presenta, y la decisión la toma el poder sobre información que solamente ellos manejan. Al final el Gobierno dice que ha informado, pero ha sido una vocería partidista y no profesional. Lo que se necesita es una verdadera junta médica que certifique la naturaleza y el alcance de la enfermedad del Presidente. Hay una sensibilidad excesiva sobre el tema de la enfermedad del presidente que se pone en evidencia con el error del país.

3.- Redes sociales que se activan y aclaran. Hay que resaltar la importancia de las redes sociales. La redes sociales se activaron y fue lo que permitió que se pusiera en evidencia que la información era falsa. Hay una contraloría social que responde de manera inmediata sobre una información incorrecta.

Conclusión.  La amenaza de demanda contra diario El País busca intimidar a los medios privados venezolanos. Están magnificando el error de El País y eso tendrá efecto intimidatorio. Los medios privados venezolanos se van a cuidar más de lo debido y el peligro es que se genere autocensura en los medios. Ese es el mayor problema de los medios hoy en día. Conatel está allí como el censor mayor, se suma el Seniat y a los impresos  la colocación discrecional de pautas de publicidad. A todo eso se le suma la falta de acceso a la información oficial. La autocensura es la que produce más daño porque no deja huella.