La Conspiración

1. Consecuencia indeseable de la medicación o estrategia diseñada por su médico y mentor, el dictador Castro, el comediante presidente en su reciente visita a Venezuela denunció una conspiración. Agotadas las denuncias de supuestos intentos de magnicidios (marca ACME), dejamos de lado la igualmente risible trama de la muy rebuscada "conspiración" de la MUD para centrarnos en la verdadera conspiración en marcha contra el orden institucional en Venezuela.

"Conspirar", nos ilustra el DRAE, es, "dicho de varias personas: unirse contra su superior o soberano". ¿No fue acaso una conspiración de todos los poderes públicos liderado por el comediante presidente el intento fraudulento de imponer una reforma de la Constitución que violaba sus principios fundamentales? Siendo que la soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, cómo calificar la afirmación de Chávez al conocer los resultados del referéndum de la reforma de que se trataba de "una victoria de mierda". Descontada la procacidad de la frase y del escandalosamente arrogante "por ahora" con que tapizaron con vallas todas las avenidas del país, se inicia desde ese mismo día 2 de diciembre de 2007 una conspiración del poder constituido contra la expresión de la voluntad popular, la voz del soberano, que se manifestó el 2D: No a la reforma para implantar un Estado comunal, un poder popular, la construcción del socialismo, vocablos que ni siquiera existen en la carta magna.

2. El autor intelectual de esta conspiración es el firmante del Proyecto Nacional Simón Bolívar, Primer Plan Socialista 2007-2013, Hugo Chávez. Sus cómplices y autores materiales, los representantes del obsecuente poder constituido que validan decisiones contrarias a la Constitución. ¿Cuáles son sus objetivos? Afirma el Presidente en la introducción del proyecto que "en este próximo período 2007-2013, se orienta Venezuela hacia la construcción del socialismo del siglo XXI, a través de las siguientes directrices: nueva ética socialista, la suprema felicidad social, democracia protagónica revolucionaria, modelo productivo socialista, nueva geopolítica nacional, nueva geopolítica internacional". A confesión de parte, relevo de pruebas. Todos estos lineamientos son contrarios a los principios fundamentales de la Constitución aprobada por el soberano en 1999. ¿Cuáles son estos principios? 1) La soberanía como derecho irrenunciable. (Hoy la injerencia cubana en los asuntos internos de Venezuela, denunciada incluso por quienes en su momento fueron compañeros de ruta del "proceso", da asco; entregar el manejo de data sensible de los venezolanos a la dictadura cubana no puede calificarse sino de conspiración). 2) Venezuela se constituye en Estado democrático, con preeminencia de los derechos humanos, la ética y el pluralismo político.
(Pretender imponer la hegemonía de un modelo socialista y la presencia del eslogan comunista "Patria, socialismo o muerte" en todas las guarniciones y en el saludo de altos oficiales conspira contra la Constitución). 3) Venezuela es un Estado federal descentralizado. (El centralismo de Miraflores, la limitación de los recursos, el debilitamiento en las atribuciones de gobernadores y alcaldes, el llamado poder popular y el Estado comunal son expresiones de esa conspiración). 4) La soberanía reside en el pueblo. (Chávez no es el pueblo, tiene un mandato que culmina el 10 de enero de 2013. Y punto).
6) El Gobierno de Venezuela será siempre democrático, participativo, descentralizado, alternativo y de mandatos revocables.
(La insistencia y las amenazas de Chávez de permanecer en el poder hasta 2031, y las afirmaciones de algunos altos oficiales de que sólo reconocerán como su comandante al teniente coronel Chávez podrían ser calificadas como conspirativas). 7) La Constitución es la norma suprema y el fundamento del orden jurídico.
(Ningún proyecto, ni plan nacional ni ley puede estar por encima de la Constitución).

3. Paradójicamente la denuncia del presidente Chávez sobre la MUD, de que fragua una conspiración, fue acompañada de una advertencia de no intentar "sonsacar" a la Fuerza Armada Nacional. En consecuencia, se impone una interrogante: ¿Quién sonsaca efectivamente a la FAN? ¿En qué situación se encuentran los oficiales que proclaman la consigna comunista de "Patria, socialismo o muerte"? ¿No reza acaso el artículo 328 de la Constitución que "en el cumplimiento de sus funciones la FAN está al servicio exclusivo de la Constitución y en ningún caso de persona o parcialidad alguna"? 
Óscar Lucien
El Nacional, 19 de agosto de 2011

Critican normativa para medios alternativos

Oscar Lucien cuestiona propuesta para regular medios comunitarios

Medios alternativos deberán registrase en Vicepresidencia KISAI MENDOZA

  EL UNIVERSAL

sábado 6 de agosto de 2011  12:00 AM

Aunque el Gobierno dice impulsar la democratización del espectro radioeléctrico, el profesor Oscar Lucien advierte que el proyecto de Ley de Comunicación para el Poder Popular apunta en otro sentido.

Lucien, miembro de Ciudadanía Activa y ex director del Instituto de Investigaciones de la Comunicación, asevera que el texto consignado el jueves por colectivos chavistas ante la Asamblea Nacional atenta contra tres principios universales: independencia, pluralismo y libertad de asociación.

La propuesta legal consta de 35 artículos y crea el Fondo para el financiamiento de los medios de comunicación para el Poder Popular. Las empresas de publicidad y medios de comunicación privados deberán depositar el equivalente al 2% de sus ganancias o utilidades en ese fondo, que estará adscrito a la Vicepresidencia.

Para que un medio comunitario o alternativo pueda tener acceso a ese dinero, deberá inscribirse en un registro que también llevará la Vicepresidencia. Además, se impone como un requisito para la radiodifusión y la televisión comunitarias, que asuman "formas de articulación y relacionamiento interno y externo siguiendo los principios y valores democráticos, socialistas y humanistas".

Igualmente, los medios comunitarios deberán ceñirse a un modelo "antihegemónico, antiimperialista, antioligárquico y desalienante".

Cerco rojo 

Lucien señala que el espíritu del proyecto no es democrático y que, en cierta forma, legitima una realidad: la mayoría de los medios comunitarios son controlados por el Gobierno.

"Ellos deben autofinanciarse. No deben mantenerse con fondos de entes públicos o privados, sino a través del patrocinio y los auspicios", sostiene el investigador.

El cineasta dice que convertir a los medios comunitarios en un instrumento para la constitución del Estado comunal socialista vulnera la Carta Magna de 1999. "No garantiza el pluralismo político, en una misma comunidad hay diversas versiones de la realidad", acota.

El artículo 25 del proyecto establece que "la cobertura dependerá de las características sociales y culturales de la zona geográfica determinada, de las organizaciones comunitarias que impulsan el medio y de las características técnicas de los equipos de transmisión". Lucién cuestiona esta disposición y subraya que "debe especificarse claramente cuál es el alcance que deben tener".

"Esta ley tiene que ser analizada en el contexto del cerco a la libertad de expresión, no se hace con un criterio claro de democratización sino en función de la consolidación de la hegemonía comunicacional", denuncia el experto, tras manifestar que la propuesta contradice la normativa internacional. 

ppenaloza@eluniversal.com

Siete consensos

Óscar Lucien

Las abusivas cadenas de las últimas semanas, la nueva mutación del eslogan castrista de “Patria, socialismo o muerte” por el de “Viviremos y venceremos” determinado por la enfermedad del presidente Chávez, y la orden de moderación en el uso de la palabra socialismo y del empleo del color rojo, son muestras de la desesperación del teniente coronel Chávez por los vientos de cambio que ya se sienten por las cercanías de “Palacio” según registran sondeos de opinión recientes. También es comprensible la chilladera de connotados voceros oficialistas por los anuncios de acuerdos unitarios de la oposición democrática en cuanto a un candidato electo en elecciones primarias (en el oficialismo es  una auto-designación) y en torno a un programa de soluciones para la gente.

Quisiera destacar en este contexto los primeros resultados de un ambicioso y tenaz trabajo que la asociación civil Iniciativa Democrática ha desarrollado en numerosas ciudades de Venezuela con el propósito construir colectivamente y “desde abajo” una visión compartida de país. Antes de centrarnos en lo medular del asunto, los siete consensos que resumiremos de seguidas, vale la pena destacar la metodología empleada para el alcance de sus relevantes logros. A lo largo de casi dos años Iniciativa Democrática creó una plataforma de encuentro y una dinámica de diálogos y talleres, con actores políticos, miembros de asociaciones civiles y ciudadanos preocupados por el destino del país, independientemente de sus afiliaciones políticas o ideológicas, para debatir sobre el país deseado. En un  ambiente de franca y cordial confrontación de ideas pudo vencerse las nefastas limitaciones y perversiones de un país artificialmente polarizado y se logró decantar un conjunto de ideas y proposiciones que, insistiendo en lo que nos une y no en lo que nos separa, marca un promisorio derrotero en la antesala de la convocatoria electoral para elegir al próximo presidente, y constituyen insumos esenciales para la propuesta programática del nuevo gobierno.

Dichos consensos son rasgos de esa visión para “La Venezuela que todos queremos”. Los consensos responden a la interrogante (implícita) de qué queremos los venezolanos, y abonan algunas ideas de cómo contribuir a su materialización.

1.Queremos reconciliarnos, para construir un país que viva en paz.

Idea estratégica: Fomentar la tolerancia, el respeto e incorporar de manera innovadora estos valores junto a los de solidaridad y justicia en programas de educación formal y de formación ciudadana, y en estrategias intensas de comunicación social tanto pública como privada;

2.Queremos un país que tenga un pacto para erradicar la pobreza, que nos comprometa a todos. Idea estratégica: Un pacto real (más allá de declaraciones u ofertas electorales) en el cual empresarios, profesionales, partidos políticos, la iglesia, sindicatos y otras organizaciones de la sociedad, se obliguen con compromisos precisos de cada quien a reducir la pobreza y la exclusión, y cuyos logros puedan ser seguidos con transparencia.

3.Queremos empleo productivo para apoyar nuestro desarrollo y la equidad

Idea estratégica: Políticas claras sobre la aplicación de la renta petrolera y contraloría social sobre la misma, priorizando la educación de alta calidad, la inversión en infraestructura y en ciencia y tecnología, el financiamiento para nuevos emprendimientos diversificadores, y en general la creación de nuevas capacidades; 

4.Queremos un país que coloque las instituciones al servicio del ciudadano, y no al revés. Idea estratégica: Implementar un programa de restitución de la Constitución, resultante de un estudio jurídico y político detallado. Entre otras medidas, revertir las leyes creadas por decreto que contradigan su plena vigencia

5.Queremos un país que profundice la democracia participativa y la descentralización. Idea estratégica: Revisión y reformulación de la Ley de Consejo Federal de Gobierno para garantizar la descentralización y articulación de las políticas de participación en un ambiente de pluralidad

6.Queremos un país donde se haya extinguido  el clientelismo y se hayan recuperado la ética y los valores. Idea estratégica: Garantizar oportunidades para la creación de capacidades por parte de todos sus ciudadanos. Regido por valores espirituales  que generen confianza, optimismo y sentimientos de superación.

7.Queremos un país que mejore y sostenga la calidad del ambiente que tenemos. Idea estratégica: Normativas nacionales y programas coordinados con otros niveles territoriales para la prevención y asistencia en casos de riesgos de desastres, cloacas, servicios de aseo eficientes y agua potable siempre.

Los resultados más completos pueden encontrase en la página web: www.iniciativademocratica.org

@olucien

El Nacional, 5 de agosto de 2011