septiembre 27, 2013

EL NACIONAL - VIERNES 27 DE SEPTIEMBRE DE 2013OPINIÓN/7
 

Opinión

Maduro en bicicleta 

ÓSCAR LUCIEN

@olucien


1. No voy a agregar ni una palabra chistosa a las que profusamente circularon por la red tras la aparatosa caída en bicicleta de Nicolás Maduro cuando circulaba por una calle de Caracas, en la celebración del quinto aniversario de la juventud del partido de gobierno, y, al parecer, sin la pericia requerida (¿en qué área o actividad tendrá alguna?).

Eventos de esta naturaleza suelen producir risa al observador desprevenido, tanto que se programan numerosos shows televisivos que se nutren de cotidianos accidentes de la vida diaria de las personas al momento de lanzarse a una piscina, cuando se encaraman demasiados en una tarima, cuando en lugar de golpear la piñata le dan el mamonazo al que está al lado, cuando en inocente juego un niño le da un golpe "por ahí mismito" a un adulto.

De hecho, en muchas ocasiones la "víctima" también suele reírse del acontecimiento, como ha ocurrido al mismo Maduro, quien, al levantarse del piso con una expresión que parecía extraída de "El chigüire bipolar" declaró: "Como venía hablando con Jorge (Rodríguez, alcalde del municipio Libertador) solté el volante y nos estrellamos, pero así como nos estrellamos nos levantamos, muertos de la risa". En fin, nada grave había pasado.

Tampoco me haré eco del perfil más político que a partir de consideraciones sobre el calamitoso estado de la economía nacional, el criminal endeudamiento con China, el genocidio carcelario, la dictadura de los motorizados y la criminalidad desbordada, asociaron el pequeño accidente, la caída, con alusiones proféticas como "así solito se va a caer".

De hecho, como el accidente no lo pudimos ver "en pleno desarrollo" por VTV, el otrora canal de todos los venezolanos, confiscado por el partido de gobierno y rebautizado PsuVTV, quiero centrarme en este aspecto comunicacional de lo ocurrido.

2. La cobertura oficial del PsuVTV nos impidió ser participes del evento. Contrariamente a lo que es la naturaleza del periodismo, informar a partir de fuentes directas, de estar presentes en el lugar de la noticia, la reportera oficial ignoró deliberadamente lo ocurrido y siguió en un relato "informativo" absolutamente divorciado de lo que estaba ocurriendo ante nuestros ojos, sin siquiera una mínima alusión.

Describo brevemente el fragmento del video del reportaje de la televisora oficial, colgado profusamente en la red: la cámara muestra la caravana con Maduro al frente, mientras oímos a la reportera referir algo relacionado con unas instalaciones deportivas en el estado Lara. Podemos ver, en el plano general, el momento en que Maduro cae estrepitosamente de la bicicleta y el "efecto dominó" en los ciclistas más próximos, pero la periodista no se inmuta por el suceso, mucho menos suelta la carcajada como podría ocurrir ante episodios de esta naturaleza, sino que continúa su relato mientras que la cámara, cómplice, abandona lo que forzosamente tendría que ser el centro de la noticia, panea hacia unos edificios y finalmente divaga en un cielo nublado. Esta fue la cobertura oficial del PsuVTV. Parcializada y comprometida en cuidar la imagen de un funcionario, pero divorciada de intereses ciudadanos de calidad, inmediatez e imparcialidad en la información.

Tan estrecho criterio impidió que en los apenas 30 segundo siguientes hubiésemos visto las carcajadas de Maduro junto a su alcalde escolta, y lo ocurrido quizá no hubiese tenido mayor trascendencia. Lo que seguramente hubiera pasado si hubiese libre acceso informativo a la prensa independiente.

3. La práctica de girar la cámara para el cielo o para el techo cuando ocurre algo de interés ciudadano, distinto de la promoción de la acción de gobierno u obsceno proselitismo, ya se inscribe en el manual de estilo de la comunicación e información oficialista.

Es lo que ocurre en la Asamblea Nacional con la cobertura de la ANPsuTV con el desempeño de los diputados de la alternativa democrática. Los diputados castristas pueden expresarse cómodamente frente a las cámaras; cuando hablan los demócratas, la cámara muestra el techo del edificio o el Escudo Nacional al centro de la sala. Aquí tampoco, por insólito que parezca, hay libre acceso a la información.

Que Maduro se haya caído de una bicicleta puede ser un acontecimiento banal, lo grave es el cerco rojo a la libertad de expresión. Sin medios libres no hay libertad de expresión. Y sin libertad de expresión no hay democracia. 

El desempeño de los medios oficiales anuncia que en ese camino andamos y hacia ese final se quiere llegar.

septiembre 16, 2013


Auguran que Noticiero de la Verdad "mostrará un país ficticio"

Para Cañizales y Lucien no es casual que coincidan con la época electoral

MARÍA LILIBETH DA CORTE |  EL UNIVERSAL
lunes 16 de septiembre de 2013  12:00 AM
A través del "Noticiero de la Verdad", el Gobierno Nacional tratará "de mostrar un país ficticio en el cual el Gobierno sí es eficaz y donde están funcionando las cosas" y "va a construir una realidad distinta a la vida cotidiana del venezolano". En esto coinciden el periodista e investigador Andrés cañizales y el sociólogo Oscar Lucien, consultados sobre el propósito que persigue el presidente Nicolás Maduro al implementar un noticiero de transmisión obligatoria en cadena de radio y televisión, tal como lo anunció el pasado martes.

"Maduro no ha tenido el inicio de Gobierno más feliz que pueda tenerse, estamos viviendo graves problemas de desabastecimiento, escasez, alto costo de la vida, todo eso creo que marca el clima y de alguna manera las encuestas, como las del IVAD reflejan una profunda insatisfacción con Maduro. Este mecanismo de los noticieros apunta a contrarrestar ese clima de opinión y no tanto que el Gobierno este invisibilizado en los medios, más bien trata de mostrar un país que desde mi punto de vista es ficticio", explica el profesor de Comunicación Social de la UCAB y la UCV, Andrés Cañizales, para quien no hay duda que el Noticiero de la Verdad nace como "respuesta a un clima de insatisfacción que se ha ido agudizando en las últimas semanas".

Mientras para el doctor en ciencias de la Comunicación, Oscar Lucien, "refleja la desesperación del Gobierno por un Presidente que no logra comunicar la acción de Gobierno. La acción de Gobierno no es visible y parten del criterio que la prensa que ellos califican como burguesa invisibiliza su gestión y para eso se ha recurrido a las cadenas".

Recordó que desde el fallecimiento del presidente Hugo Chávez, Maduro "ha estado más de 100 horas en cadena y a ello hay que sumar las transmisiones del canal del Estado que es una presencia bastante importante y que podíamos estimar en una hora y media promedio, eso busca tratar una realidad que no es la realidad que vive la gente día a día".

"La gente confronta una realidad compleja, que tiene que ver con la escasez, la inseguridad y el Gobierno no quiere que eso se vea y tienen como lógica un noticiero que va a construir una realidad distinta a la cotidiana por un lado, pero por la otra a darle un tipo de explicación a esa realidad (...) Entonces va a decir que no existen los productos por culpa del imperio, por culpa de la burguesía apátrida que esconde los productos o en los casos extremos por el imperio que quiere cercar al Gobierno", señala.

Que el Noticiero de la Verdad sea anunciado en medio de un año electoral no es casualidad, coinciden ambos expertos. "Lo veo como algo que probablemente va a tener fuerza durante la campaña, pero no se si eso se pueda mantener de forma permanente tal como está anunciado", advierte Cañizales, mientras Lucien advierte que del espacio tener un horario fijo "la gente apagará la televisión o migrará al cable, pero eso tiene una agravante muy terrible cuando estamos en un contexto electoral porque limita que la otra cara de la moneda exponga su criterio".

El sociólogo recuerda que aunque se trata de unos comicios locales, para el Gobierno "es una lección estratégica, porque busca una legitimación que no tiene". "El anuncio del colapso que viene del mismo Gobierno es sintomático, ellos saben que la crisis está allí, y hacen una especia de fuga hacia delante. Yo digo me va a pasar esto porque es la derecha que me quiere sacar y trata de generar la adhesión en sus partidarios", subraya.

Saturación e irritación 

"Serias dudas" expresa Cañizales sobre lo positivo de encadenar los noticieros gubernamentales. "Pueden terminar siendo un aspecto que más bien agote a la gente, sobre todo porque al contrario de lo que eran las cadenas de Chávez, que muchas de ellas podrían ser divertidas, Chávez tenía un sentido del show televisivo y por tanto se reservaba anuncios importantes, decisiones de primer orden, tenía una capacidad de generar agenda, pero eso no se percibe en Maduro", alerta.

Sumado a esto, para Cañizales las cadenas habituales más lo noticieros de la verdad pueden generar "una saturación e irritación" en la población. "Siguiendo lo que es la política gubernamental podemos inferir que básicamente se va a mostrar una suerte de Alicia en el País de las Maravillas, cuando se sabe los problemas reales que están afectando a la gente. Creo que allí puede haber un factor de irritación y que no caiga muy bien ese tipo de mensaje y que se vea mal interrumpir de forma tan reiterada la programación regular, eso también puede tener un afecto negativo", explica.

Podrían rectificar 

El profesor Cañizales no descarta que el Gobierno lance la estrategia y luego de algunas evaluaciones rectifique. "El Gobierno ha ensayado cosas y luego se ha echado para atrás (... ) una vez Chávez intentó hacer el '¡Aló Presidente! diario' y al final tuvo que suspenderlo, luego el "De Repente Chávez". Es decir el Gobierno tiene una estrategia comunicacional, que es un asunto medular de su gestión, pero al mismo tiempo tiene la capacidad de rectificar".

Lucien no descarta que el "Noticiero de la Verdad" tenga un efecto bumerán, "porque este es un Presidente que no logra conexión con las personas, él está siendo una perfomance de imitación del Presidente fallecido, pero no tiene los recursos ni intelectuales ni discursivos ni histriónicos que había en el pasado y eso hace mella".

A su juicio el nuevo formato "se inscribe dentro de una estrategia que he llamado el cerco rojo a la libertad de expresión que busca silenciar de alguna manera los medios de comunicación, lo que se ha venido haciendo a través de un conjunto de prácticas como usar el Seniat en el caso de los medios radioeléctricos, con los impresos a través de toda la dificultad que tienen para conseguir papel, a través de la autocensura, colocando pautas de propaganda de Gobierno según los medios sean favorables o no, en todo ese contexto aparece el Noticiero de la verdad".

Para Cañizales "lo que uno avizora después del control que se ha logrado sobre la televisión es que el próximo capítulo de esta larga novela, en relación al cerco rojo de la libertad de expresión, como lo llama Lucien, tenga como objetivo los medios impresos".

septiembre 13, 2013

EL NACIONAL - VIERNES 13 DE SEPTIEMBRE DE 2013OPINIÓN/9
 

Opinión

Neolengua y cadena perpetua 

ÓSCAR LUCIEN

@olucien


¿Por qué no lo ponen también en el desayuno?", me interpela en un tono poco cortés una mujer en el supermercado. Ante mi reacción de extrañeza, sin poder articular palabra, suaviza la actitud y me informa lo del noticiero de la verdad, en sus palabras, la última locura de Maduro. "Eso lo hacen para idiotizarnos, ¿verdad?". Coincido en su apreciación y a modo de despedida le recomiendo leer 1984, la novela de Orwell.

En la larga cola de la caja tengo el tiempo suficiente para navegar con el teléfono y constato que la iniciativa comunicacional de Maduro para "contrarrestar las mentiras y la censura burguesa" está entre las noticias del día.

La noche anterior, cuando todavía no se conocía el proyecto del noticiero de la verdad en cadena nacional, una amiga había referido con espanto su reciente trámite en un organismo público. Aunque el servicio era prestado de manera relativamente diligente, le sorprendió la cantidad de pantallas de televisión encendidas con mensajes promocionales del Gobierno y, en particular, la hagiografía del comandante galáctico: "Nadie preguntaba nada, nadie reclamaba. Todo el mundo estaba allí con la mirada fija en los televisores, como idiotizados".

Transcurrido un buen rato, ya en casa, relaciono ambos episodios y repaso fragmentos subrayados de la novela de Orwell que había recomendado leer. En el relato orwelliano, la función esencial del noticiero de la verdad ­quiero decir, del ministerio de la verdad­ es la reescritura de la historia, su falseamiento, de manera que coincida con la ideología y estatus quo oficial. En 1984, las palabras tienen otro significado.

"Una palabra contiene en sí misma su contraria. Fíjate, por ejemplo, en la palabra bueno. Si tenemos la palabra bueno, ¿para qué necesitamos una como maloNobueno sirve igual. En realidad mejor porque es exactamente su opuesta y la otra no. O si, por el contrario, quieres una forma superlativa de bueno, ¿qué sentido tiene contar con toda esa retahíla de vaguedades inútiles como excelenteespléndido y otras por el estilo? Plusbuenocumple la misma función o, si quieres algo todavía más fuerte, biplusbueno.

Sé muy bien que ya usamos esas formas, pero en la versión definitiva de neolengua, éstas serán las únicas que haya".

La idea del noticiero de la verdad no es original de Maduro. Fuera del antecedente literario comentado tuvo expresiones concretas en la vida diaria de los países sometidos a la experiencia del socialismo real y es la vida ordinaria de un país como Cuba ­desde donde se ejerce la tutoría que mantiene a Maduro en el poder­ y también en algo que se quiso avanzar en la época en la cual Jesse Chacón fue ministro de Comunicación, o sea de propaganda.

La lógica detrás de la creación del noticiero de la verdad se ampara en una práctica ­manejada con mucha habilidad por el fallecido comandante galáctico­ y en una impuesta realidad cotidiana de neolengua que vivimos los venezolanos, con poco capacidad de reacción, y, en casos concre-tos, de censura y represión.

¿Hay o no un dólar con una cotización distinta a la fijada por el Banco Central y que es la referencia esencial de innumerables intercambios cotidianos? No, no existe en la fantasiosa perversidad del Gobierno porque no se nombra. Y no se nombra porque tal mención está, además, penalizada.

La neolengua tiene marca de fábrica, originaria en este Gobierno que comenzó hace catorce años.

Desde los tristemente célebres niños pobres indigentes reubautizados niños de la patria, la noción de quinta república, los buenandros, los privados de libertad hasta algo honestamente tan ridículo como llamar a la esposa del Presidente ­cuya legitimidad ha sido impugnada en instancias internacionales­ como primera combatienta (sic), o al candidato oficialista perdedor de las elecciones en el estado Miranda, llamarlo protector de Miranda. Ejemplos sobran, incluso si dejamos por fuera la tontería de ponerle sexos a las palabras. La más reciente, la de atletas y "atletos".

El problema de fondo es lo que hemos insistido en llamar el cerco rojo a la libertad de expresión.

En lo poco que lleva en el Gobierno, Maduro ha hecho más de cien cadenas, alocuciones en las que además de interferir el libre flujo de la información se utilizan para la propaganda y, sobre todo, con la pretensión de crear una historia paralela a la realidad de privaciones económicas, de inseguridad que viven los ciudadanos a diario.

Noticiero de la verdad en cadena nacional "se parece igualito" a cadena perpetua. Neolengua.

septiembre 08, 2013

ESCASEZ DE PAPEL


Así como los venezolanos deambulan a la caza de papel sanitario y las amas de casa patrullan por las calles vigilando donde hay harina de maíz precocida, aceite de maíz o mantequilla, de la misma manera los medios impresos en Venezuela se las ven duras y difíciles para conseguir uno de sus insumos fundamentales: el papel para imprimir periódicos y revistas.
Si bien el avance tecnológico y las maravillas que cada día Internet coloca en las manos de la gente y que alimentan la posibilidad de un mundo futuro sin periódicos en papel, lo cierto es que ese momento fatídico no ha llegado y de seguro tardará en llegar en esta parte del mundo llamada América Latina.
Pero la amenaza de Internet con respecto a la prensa escrita se ve distante si recordamos la guerra de tierra arrasada que Fidel Castro impuso en Cuba hace 50 años. La isla se caracterizó por su periodismo variado que iba desde los más señoriales hasta los más populares. Generaciones de periodistas pasaron por sus páginas y decenas de intelectuales se dieron a conocer en esos medios de comunicación.
Pero llegó Fidel Castro y de un plumazo enterró a toda la prensa porque su régimen comunista no podía convivir no sólo con el periodismo libre sino con la crítica a sus actuaciones despóticas y sus berrinches políticos.
En su lugar, fortalecieron Granma, publicación que en sus primeros tiempos fue aguerrido y popular, hasta que lo convirtieron en la gaceta oficial de la revolución. Muchos de sus periodistas fueron a la cárcel y otros al exilio. Hoy no es más que una hoja parroquial.
De la misma manera ha venido procediendo el régimen chavista, ya no con la vulgaridad del verdugo que corta cabezas a diestra y siniestra, sino con la gota de agua de la tortura china, que incesante va causando la muerte lentamente. Si miramos atrás vemos como han ido desapareciendo periódicos y revistas de provincia, y también de Caracas y de su periferia, así como radios y televisoras privadas. Paralelamente, crece el número de pasquines oficialistas con mucho dinero y pocos lectores.
De manera que Internet no es por los momentos el gran villano de la prensa escrita. Ese papel lo desempeñó el occiso hasta el año pasado, cuando el Gobierno borró de su registro de importaciones prioritarias el papel periódico. Luego pasó la batuta a su sucesor que, entre viajes y pajaritos, ha puesto a 25 diarios regionales a punto de cerrar sus puertas definitivamente. Algunos ya han dejado de circular y están a la espera de bobinas de papel para reanudar sus labores y no dejar en la calle a decenas de periodistas, empleados y obreros.
El viernes, la Sociedad Interamericana de Prensa hizo un llamamiento al Gobierno de Venezuela y recordó, de acuerdo con el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa de la SIP, Claudio Paolillo, que “las licencias para la importación de papel o equipo periodístico son contrarias al libre flujo informativo en una democracia”.
Editorial del diario El Nacional, 8 de septiembre de 2013