mayo 07, 2010

Las preguntas de Adriana


“¿Cuál fue la pregunta de la periodista Nuñez, de Televén, ametrallada por el teniente coronel presidente Chávez?” indaga @caroaular en Twitter. Y al instante recibe como respuesta, “la que cualquier periodista independiente hubiera hecho”. Otro escribe, “Adriana Nuñez le hizo tres buenas preguntas al Presidente. Todos esperamos las respuestas”. En otros tweets se visualiza el entorno patético de la situación con Chávez encolerizado: “Me da mucha lástima Jorge Rodríguez RT @mlhccs: Aristóbulo: Serio. Jorge Rodríguez: Risa ¿nerviosa? Y, por supuesto la respuesta plena de candor (o ¿ironía?) de @Adrita1983: “#Por cierto. Las preguntas las hicimos TODOS los periodistas independientes. La 1 de @cecicaione, la 2 mía y la 3 de @HLGÑapita. #Gracias a TODOS los que me han escrito... Se les quiere y se agradece el apoyo. Por cierto ¿Por qué se puso bravo? No entiendo”.
Que @Adrita1983, nickname de la periodista de Televen Adriana Nuñez, cuyas preguntas generan el tenso episodio con el Presidente de la República en la cobertura de las elecciones primarias del partido de gobierno, no entienda la rabieta de @Chávezcandanga, ofrece un invalorable material de reflexión sobre el ejercicio del periodismo y sobre la libertad de expresión en Venezuela. Esbozo en las líneas que siguen una perspectiva para abordar el asunto.
1 En alguna oportunidad hemos manifestado preocupación por la apatía de reporteros y reporteras en las coberturas de ruedas de prensa o en la declaración de algún funcionario o personalidad noticiosa. El paisaje visual es conocido: un enjambre de micrófonos o grabadores digitales cubren el rostro del entrevistado que mal o bien expone su punto de vista frente a una interlocución pasiva que no ofrece otras facetas para la audiencia. Son muchos los casos de periodistas concentrados frenéticamente en sus blackberrys, urgidos por la prontitud del despacho, pero con muy escaso interés en profundizar el asunto noticioso. Tan visible es el problema, no exclusivamente nuestro, que en las numerosas escuelas de Comunicación Social de las universidades latinoamericanas está planteado el debate de si para una labor asumida con este talante es necesario pasar cinco años en una universidad. ¿Cuáles son los retos en la formación del periodista ante la avasallante presencia de las nuevas tecnologías digitales? ¿Cuáles son los compromisos con el pertinente uso del lenguaje? ¿Cómo fortalecer las competencias profesionales para un periodismo de investigación que trascienda la inmediatez que ya resuelven las redes sociales, y ofrezca al lector, radioescucha o televidente una interpretación fundamentada del acontecimiento? Lo primero que parece sorprendernos de la rabieta presidencial con Adriana Nuñez es su osadía en preguntar. Parece nimio pero en ese nivel de precariedad nos encontramos.
2 La cólera de Chávez frente a las interrogantes de Adriana Nuñez es un vistoso termómetro de lo limitado del ejercicio de la libertad de expresión en Venezuela. La oportunidad de la pregunta es una llamativa excepción en virtud de la sistemática negativa del Jefe del Estado a encontrarse con la prensa nacional: el delicado tema del cierre de las fuentes de información oficial ya ha sido denunciado como un componente esencial del cerco a libertad de expresión en nuestro país. Chávez, que confunde en forma perversa su doble papel de jefe de un partido y de presidente de la república, se molesta porque la periodista, con absoluta pertinencia, le formula unas interrogantes que son un clamor nacional: ¿El poder Comunal remplazará a la Asamblea Nacional? ¿En qué consiste el apoyo de los cubanos a la Fuerza Armada Nacional? ¿El aumento de sueldo a las FAN puede ser extendido a otros sectores? Pero está irremediablemente acostumbrado a las preguntas “bombitas” del sistema nacional de medios públicos (sic) del tipo ¿ Por qué a usted, comandante-presidente, lo comparan tanto con Simón Bolívar? ¿Que siente usted, comandante-presidente, cuando en los aeropuertos latinoamericanos lo reciben millones de gente del pueblo que ha ido allí caminando para agradecerle su ayuda? ¿Puede usted, comandante-presidente, dormir bien cuando sabe que el planeta depende de usted?
Chávez, que habla lo que le da la gana donde y cuando le da la gana, que baila, canta y echa chistes cuando se le antoja, en su magazine personal, en los Consejos de Ministros televisados, en la ONU, en los países que visita, quería que Adriana Nuñez le preguntara sobre el proceso electoral. ¿Que habría respondido Chávez si la periodista le hubiese preguntado, por ejemplo, si el uso que él hace de VTV para la promoción del PSUV en esas mismas elecciones del domingo no es una violación a artículos de la ley de corrupción sancionados con penas privativas de libertad?

Óscar Lucien
Twitter: @olucien



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